Así como los hijos imitan a sus padres, también debiéramos imitar a Cristo. Su gran amor lo condujo a sacrificarse por nosotros de manera que pudiéramos vivir. Nuestro amor por otros debiera ser de la misma clase, un amor que va mas allá del afecto, a un servicio de autosacrificio.
Que Dios te bendiga, nos vemos mañana con el siguiente versículo!!
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