Habiendo reconocido que tendremos cuerpos redimidos, considere las aflicciones del la época presente, que constituyen la experiencia común de todos los creyentes. Esta generación, que está disfrutando de mayores comodidades que cualquier otra en la historia, trata de evitar el pensar en este lado oscuro de la vida. Pero los creyentes actuales no pueden eludir la experiencia del sufrimiento. Y muchos de nosotros tenemos un gran peso en nuestro pasado, en la vieja naturaleza del pecado. Y es muy difícil poder cambiar pero Dios nos la fuerza para hacerlo si se lo pedimos y nos esforzamos. Cuando usted cree en Cristo, la nueva naturaleza que recibe toma el control de las cosas, quiere cambiar de camino porque no desea que usted continúe viviendo en el pecado. La nueva naturaleza no quiere pecar. Pablo ya lo dijo en el capítulo anterior, que no podía hacer lo que quería y terminaba haciendo lo que no debía. Pero la vieja naturaleza no quiere dar un paso hacia atrás. Y entonces, surgen los conflictos. Pero esta lucha terminará cuando nuestro cuerpo sea redimido. Así que ya falta poco, soporta y esfuerzate!
Que Dios te Bendiga, acompañame mañana con el siguiente versículo!.
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