- ¿Prefieres estar un rato buscando personalmente a Dios o prefieres ver un programa de TV, leer un buen libro o ir de paseo?¿Prefieres acudir a tu Iglesia (Su casa) los días de culto o prefieres levantarte tarde o hacer los quehaceres atrasados del hogar?
El Salmista entendía la gran importancia que era estar en la presencia de Dios y no en los placeres mundanos. Es mejor deleitarnos un día en la casa de Dios adorándolo sintiendo su dulce presencia que pasar toda una eternidad en las moradas de maldad o el infierno sintiendo dolor y sufrimiento.
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