El temor del hombre pondrá trabas a cualquier cosa que intente hacer. Llevado a un extremo, incluso tendrá temor hasta de salir de su casa. En contraste, el temor de Dios (Respeto, reverencia y confianza) resulta liberador. ¿Por qué temer a la gente que no puede hacerle ningún daño eterno? En vez de eso tema a Dios, quien puede hacer que el mal provocado por otros se convierta en bien para los que confían en Él.
Que Dios te bendiga y nos vemos mañana con el siguiente versículo!
Publicar un comentario