Pablo hizo una distinción entre la libertad para pecar y libertad para servir. La libertad para pecar no es libertad, porque nos esclaviza a Satanás, a otros o a nuestra propia naturaleza pecaminosa. Los cristianos, por el contrario, no debieran ser esclavos del pecado porque tienen la libertad para hacer lo correcto y glorificar a Dios por medio del servicio amoroso a otros.
Que Dios te bendiga y nos vemos mañana con el siguiente versículo!!
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