Debemos amarnos unos a otros como nos amó Jesús, y nos amó tanto que dio su vida por nosotros. Tal vez no sea necesario que demos nuestra vida por otro, pero existen formas de practicar el amor sacrificial: escuchar, ayudar, alentar, dar. Piense por un momento en alguien en particular que necesite hoy esta clase de amor.
Que el Señor Jesús te bendiga y nos vemos en el siguiente versículo de mañana.
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